Dios nos perdona cada día por cosas que aveces ni nos damos cuenta que hemos pecado, o herido los sentimientos de Dios. Pero están aquellas cosas las cuales creemos que nunca seremos perdonados. Dios es misericordioso. Nos perdona, nos ama y siempre nos mantiene las puertas abiertas para regresar.
Abre tu corazón este día y deja que sea Dios quien entre a tu vida, deja que sea El quien tome control de tu vida.
Señor, te pido que en este día entres a mi corazón, entres a mi vida. Quiero que seas tú quien tome dominio y control a partir de hoy. Déjame ser tu hijo, tu hijo amado. Hoy declaro que eres tu el dueño de mi vida, te amo y quiero vivir para ti. Perdóname por aquellas cosas que ya tu sabes, limpia mi vida y transformarme. AMÉN
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